Estoy de acuerdo con Juan Marichal- una de nuestras grandes glorias del deporte, usar sustancias prohibidas para conseguir mejor desempeño, es inmoral, y por lo tanto, quienes lo hayan hecho no merecen llegar al Salón de la Fama. Ahora, me gustaría preguntarle a Nuestro gran Marichal: los que en política mienten, engañan, defraudan, propician el desorden y se hacen millonarios a costillas de un pueblo que se desgarra por los cuatro puntos cardinales, merecen el voto o la cárcel?
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