Por: Tomás FernándezLa niña come frente al fogón de su casa antes de irse acostar
Muchos Niños de nuestros campos con la belleza e inocencia que lo caracteriza, esta niña come. Con calma que se lleva la cuchara a la boca para no ensuciar en único vestidito que desempolva todos los domingos en la mañana antes de irse para la iglesia.
Los moñitos y la dulsura de esta linda representación de la vida rural es la clara descripción de una vida sin muchos privilegios materiales, pero si con un amor a todas las cosas que la naturaleza los provee día a día, las cuales llevamos con nosotros hasta el final de nuestra existencia.
No se si la niña tiene una foto de esta linda etapa de su vida, para así poder guardarla de recuerdo y hablarle a sus nietos de sus moñitos que solía tener cuando estaba pequeña, de los contrario solo podrá relatar la historia de su mente como un cuento de hadas y dejar que la imaginación sea que le de forma al personaje.
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