El rio Yaque siempre fue un lugar de recreación para los lugarenos, pero ahora se convierte en un lugar de atracción. En su margen Don Agustin Fernández construyó un bar para facilitar una mejor estadia a los bañistas.
Autobuses repletos de personas de Santiago y otros puntos del país, se dan cita en éste lugar de esparcimiento, para disfrutar del paisaje y de las refrescantes y cristalinas aguas que ofrecía el balneario de Baitoa.
De igual forma, ocurría río más abajo, donde estaba la confluencia de los ríos Yaque del Norte y Bao, en el paraje de Boca de los Ríos, adyacente a Baitoa.
Estudiantes de excursión, venían a observar como confluían las aguas también a experimentar las diferentes temperaturas de las mismas. el agua tibia del Yaque, pero que al pasar al Bao , se sentía fría. También era sorprendente ver, cuando en uno de los ríos, el agua estaba sucia; observar como río más abajo se iban mezclando sus aguas hasta tornarse de un sólo color. Era verdaderamente un espectáculo natural bellisimo e instructivo.
Lic. Marcia Alt. Franco de Gori
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