De acuerdo con ello, los nuevos estados
formaron una república, regida por un presidente y una asamblea o congreso,
elegido ambos por todos los habitantes mayores de edad. Se había instituido,
pues, un régimen democrático, fijándose los derechos y deberes de gobernantes y
gobernados en una ley fundamental o Constitución.
El destino de la nueva nación se libró
en una guerra con Gran Bretaña que fue difícil para los estadounidenses durante
los tres primeros años. Después, con la ayuda de franceses y españoles y
conducidos por George Washington, lograron derrotar a su antigua metrópoli en
Saratoga (1777) y Yorktown (1781). Dos años después se firmaba el Tratado de París por el que Gran
Bretaña reconocía la independencia de los Estados Unidos.
Fuente: wikipedia.com
Por: Jonathan Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario