Silencioso, elusivo, pero eficaz, el “Predator”, un avión no tripulado que constituye la joya de la inteligencia satelital de los Estados Unidos, está operando desde hace más de un mes en todo el espectro de la República Dominicana para detectar las naves, aéreas o marítimas, que pretenden entrar drogas ilegales al país.
Y hoy, justamente, se firmará un convenio para formalizar y extender sus operaciones en el país y en Puerto Rico, como parte de un renovado realidad era el del solitario espía volador que se maneja por control remoto desde distintos puntos, secretos todavía para el público.
La idea es que ahora la jefa de la seguridad nacional estadounidense, Janet Napolitano, suscriba con el canciller Carlos Morales Troncoso un acuerdo que le dé permanencia a este operativo.
La señora Napolitano también proyecta enlazar en este acuerdo a las autoridades antidrogas de Puerto Rico, cuya isla visitará tan pronto termine hoy su breve visita a Santo Domingo. LISTÍN DIARIO no pudo establecer si, por igual, la cooperación que Estados Unidos brinda en la lucha antidrogas abarcará a Haití, un país al que los narcos parecen haber elegido como punto de descarga alternativo ante los fracasos e incautaciones de sus recientes envíos a Dominicana.
El “Predator”, según fuentes de inteligencia, ha estado operando todos los días alrededor del territorio dominicano, asumiendo Estados Unidos el enorme costo de dichas operaciones. Su capacidad de vuelo dirigido a través de dos centros de control en Santo Domingo, manejados por un equipo mixto de la DEA y la DNCD, le permite rastrear un amplio espacio de millas náuticas para detectar embarcaciones sospechosas.
Conjuntamente con los aviones Super-Tucanos, que tiene la Fuerza Aérea Dominicana, la labor de inteligencia se ha cohesionado y articulado para permitir que las autoridades puedan interceptar, por aire o por mar, las naves intrusas del narcotráfico.
Las operaciones se mantienen en secreto y es un personal mínimo y bien depurado el que asume el manejo del “Predator”, que a su vez opera con apoyo de un satélite militar de los Estados Unidos, lo que le garantiza su máxima eficiencia como avión espía o vigilante.
Por: Edwin Cruz.
Fuente:Listin Diario.
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