La gula !!!!!!

Por: Alfonso Núñez

Cuando los domingos mi madre me levantaba halandome el pie izquierdo, siempre el pie izquierdo, rogaba por un aguacero con granizo allá en Baitoa, la única desgracia que ocurría era meterme en el baño y una ducha fria despabilaba mi sueño. Este constante ejercicio semanal hizo crecer en mi un amor sin igual: Odiaba la iglesia, al cura, al coro, el catecismo, leer la primera palabra, dar la paz, dar limosna. Ese catolicismo y Señor mándanos fuego inculcado a baño de maría fue la base para que mi primera resolución de adulto fuese no ir a misa jamas.

Y ya en mi mundo de adulto, viviendo en un apartamento de una habitación en la ciudad, pagando renta como adulto, robando luz eléctrica y compartiendo el internet como dominicano, dediqué mi vida a llevar una espiritualidad propia, dando gracias a Dios cada vez que me comia un aguacate, una guanabana o cuando llegaba a playa Rincón y el azul a la falda de las montañas me dejaba sin aliento, con mi mano buscando compañía, alguien con quien quedarme sentado en la arena viendo el sol partir y desear que ese mometo sea eterno. Y hablando de Rincón allá me encontré con ella, con sus hoyitos en sus mejillas, con sus lunares lujuriosos, con esa mirada de complicidad, diciendo en voz baja: Tú también me guta!.

Y despues de los años, muchos años y miles de besos, hoy compartimos un techo, cuatro paredes y le pusimos hogar. Compartiendo en cada mosaico un poco de nuestras vidas, charlas interminables y sin sentido, pecando en el balcón, la sala y el área de lavado, es que la cama es para dormir, para tirar pavitas al medio día ella apoyando su cabeza en mi pecho, dejando caer su babita de cuando en vez. Reposando la gula.