INCREIBLE, PERO CIERTO.
Hace par de días en una investigación periodística el hilo investigativo me llevo por un trillo baitoaero donde nunca en la vida me imagine que pudiera existir vida.
El arrollo arriba, un lugar que después de entrar por la jagua y terminarse el callejón asfaltado a la contraria del arrollo pudiera pasarse un gran día.
Todo quien entre por el arrollo arriba tendrá como fin salir a la lima arriba, el trayecto es el caudal del arrollo el cual en sus alrededores viven unas beite familias y hasta colmado hay en medio de la oscuridad natural que provocan los árboles de lado y lado del arrollo.
El trayecto debe tener entre tres y cuatro KM, no es acto para cualquier vehiculo puesto a que la calle es el caudal del arrollo aunque en los primeros dos Km. pueden verse carros, camionetas, y hasta camiones que buscan arena del arrolloyuelo que baña con su frescura y pureza la falda de la montañas entre las cuales se puede ver al pico la loma Juana Núñez de la lima.
Allá donde no pude imaginar nunca que existiera vivienda y seres amables está el colmado de José Luis y su joven esposa Rosa los cuales fueron el objetivo de nuestra visita al lugar donde desde nuestra llegada sorprendidos no podíamos creer como la naturaleza misma se encargo de poner aguas cristalinas y frescas en una calle o una calle en aguas cristalinas para que solo quienes indagan sobre la naturaleza puedan disfrutarla.
Los patos que a mi pensar son propiedad del arrollo juegan en las aguas y vuelan en tranquilidad mientras un grupo reducido de visitantes en el mismo medio del el arrollo montaron una paila honda prieta y fea con orejas grande llena de carne con arroz, un señor en una hamaca se balancea para allá y para acá mientras una yipetica roja tiene a un alto volumen la emisora de baitoa la cual sobresalía la voz de identificación que realizara el locutor de los platanitos José Miguel. El cual identifica las tardes felices de baitoa.
Párese increíble ver como la naturalaza se encargó de organizar tan exactamente el arrollo carretera o la carretera arrollo donde en sus alrededores viven una pleya de seres dulce como la miel y sencillos como la lana con los cuales puede disfrutarse un largo día como si fuera una agradable e inmensa noche y todo natural.
Invitamos a nuestros lectores a visitar un paraíso de corto tamaño y mucho que decir de gente humilde, dulce y con los cuales se puede compartir, el arrollo arriba de Baitoa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario