Dos novios desafiaron las lluvias en manifestación de amor en vía
Las lluvias que han marcado el inicio de la temporada ciclónica, con este mayo húmedo que beneficia el campo y resalta los rostros de la pobreza humillados por las aguas que anegan viviendas y arrojan al ánimo de la Patria, la injusticia social de que es víctima el común de la población.
Pero, a veces, la lluvia se hace marco para que el milagro del amor se torne posible.
Antier, bajo el aguacero que acogotaba la Capital y muchos otros pueblos de la región Sur, dos novios que debían tomar caminos separados al despedirse en la calle El Conde esquina Palo Hincado, ya empapados, sin temor a las aguas, calados de humedad hasta lo último, decidieron despedirse con un tierno abrazo.
Fue cuando se creó un cálido lazo que venció toda humedad real o imaginada.
La presencia casual en el momento de un fotógrafo, Franklin Guerrero, eternizó ese dulce momento.
No hay que decir absolutamente nada más.
UN APUN
El entorno no importó
Dos estudiantes consagraron el rito del amor con un abrazo en calle El Conde con Palo Hincado, en la Capital, sin importarles la lluvia ni la presencia de un fotógrafo que estuvo en el lugar exacto a la hora precisa.
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