lunes, 20 de junio de 2011

¿De esta forma es que vamos a evitar el cólera en mi comunidad de Baitoa?


Observando imágenes como estas como no pensar en nuestros niños que son tan curiosos se infecte con esta enfermedad transitando por las calles.

Los casos sospechosos de cólera continúan expandiéndose por diferentes barrios del Municipio de Santiago. Ayer sumaban 20 los sectores desde donde eran trasladados pacientes a centros de salud de la Capital.

Los reportes de las personas ingresadas en los hospitales Santo Socorro, Luis Eduardo Aybar, Francisco Moscoso Puello y San Lorenzo, de Los Mina, dan cuenta de que, además de La Ciénaga y El Aguacate, donde aparecieron los primeros brotes, algunos de los afectados proceden de los sectores Villa María, Los Tres Brazos, La Barquita, Vietnam, Los Guaricanos, Las Cañitas, La Zurza, Guachupita, Cancino, Villa Mella, y el kilómetro 19 de Las Américas.

La mayoría de los pacientes internos ayer eran niños, y hasta media mañana, de 19 ingresados en el Aybar, 13 eran menores. En el hospital San Lorenzo había dos personas ingresadas; el Santo Socorro registraba siete. En el Moscoso Puello había nueve ingresos, mientras se dijo que una persona había fallecido en un centro privado de Herrera con síntomas de la enfermedad.

Los residentes de El Aguacate esperaban ayer que las autoridades de Salud instalaran los tinacos que prometieron para dejar de usar el agua de las norias que dieron positivo a la bacteria que produce el cólera.

El Ministerio de Salud Pública informó que continúa la aplicación de las medidas en procura de eliminar los brotes de cólera que se han registrado en Santiago, San Pedro de Macorís, San Juan y Elías Piña, aunque destacó que no será hasta la próxima semana cuando se note la disminución real de los casos.

Salud Pública informó, a través de un comunicado, que los epidemiólogos han identificado el uso de fuentes fluviales, como ríos y norias, entre las principales vías de contaminación del cólera y otras enfermedades..

El hospital regional José María Cabral y Báez ha atendido al menos cien casos sospechosos de cólera, y debido a la alta incidencia en barriadas y comunidades suburbanas decidió abrir una sala que acoge 30 pacientes.

Actualmente, el centro tiene siete pacientes ingresados, la mayoría provenientes del distrito municipal La Canela. Otros de los afectados residen en el Hoyo de Julia, donde ayer fue realizado un operativo de orientación y entrega de cloro.

La Dirección Provincial de Salud decidió la pasada semana intervenir la comunidad de Palmarejo, del municipio de Villa González, donde se han reportado varios casos. La Otra Banda y el ensanche Espaillat, al suroeste de Santiago, también registran personas afectadas con la enfermedad.

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