Por:Jean Carlos Collado
Hoy mi hermana cumple años. Para quienes tenemos la suerte de contar con ella en nuestras vidas, hoy es un día de mucha alegría y gratitud. Porque mi hermana es un ser fabuloso, llena de vitalidad y fuerza. Para mí es uno de mis apoyos vitales. Una persona que siempre ha estado a mi lado, siempre pendiente de mí, cuidándome, ayudándome, animándome. No sería la persona que soy sin ella, no habría hecho las cosas que he hecho sin su apoyo. Y no puedo imaginar la vida sin ella.
Vivimos en hogares distintos, pero para mí es como si estuviéramos puerta con puerta. Hoy toda la familia esta con ella, compartiendo con ella un biscocho lleno de velas y de vida, celebrar juntos la suerte de existir, como hemos hecho muchas veces. De seguir un año más, fieles a nuestros principios cristianos disfrutando y luchando, aportando un granito de cosas buenas a este mundo (o al menos intentándolo).
Mi hermana es una profesora fabulosa, una persona íntegra, trabajadora, sensible, empática, divertida, generosa, fuerte. Y buena, muy buena. Es un faro, mi faro. Siempre, desde pequeña, ha estado ahí, ayudándome a entender este mundo complejo, protegiéndome. A crecer. Y lo sigue haciendo.
Por eso hoy, Melissa te felicito y me felicito. Porque tu vida llena de sentido la mía, y la de muchísimas personas a las que ayudas a ser más feliz (tu especialidad). Gracias por existir, gracias por estar ahí, día a día. Ojala pudiera regalarte una parte de la fuerza vital que tú me das a mí.
¡Feliz cumpleaños y que cumplas muchos, muchos más!
Te quiero!!
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