Baitoa 21/12/2009
Por: Junior Saviñón
El pasado fin de semana un grupo de Baitoeros(maestros y personas de la comunidad), se trasladaron hacia el Sur de la Rep. Dom, cuyo objetivo era conocer todas las provincias y los principales atractivos turísticos de cada una de esas provincias, en un recorrido de 2 días para completar la ruta.Cuantas sorpresas encontraron los visitantes al poder recorrer esos pueblos con una cultura muy diferente a la nuestra.El recorrido comenzó en la provincia de Baní en donde se estuvo visitando el municipio de las Calderas, donde se encuentra la “Base Militar de la Marina de Guerra”,Las Dunas” y el municipio de Villa Sombrero. Siguiendo la ruta pasamos a la provincia de San José de Ocoa para descansar y almorzar porque llevábamos varias horas corriendo. En el tramo Ocoa y Azua nos encontramos con un panorama totalmente diferente al de las provincias de San Cristóbal y Bani.
Encontramos muchos pueblos en el camino a Azua con vegetaciones muy escasas, con fuertes temperaturas, las tierras y los poblados parecían pueblos sumergidos en grandes pobrezas, esos pueblos me hiso recordar en aquella novela del escritor Mexicano llamado Juan Rulfo, quien escribió una novela llamada Lubina que era un pueblo con las mismas características de pobreza, falta de vegetación. Esos son pueblos que están en el mapa de nuestro país, pero que generalmente están olvidados por los Dominicanos, como decía Juan Rulfo en la novela: ‘En Lubina no hay de nada”, así pudimos comparar que tenía mucho en común lo espresado por Rulfo en su novela ,relacionádolas a la pobreza que existe en el tramo carretera Ocoa y Azua.
Al llegar a la provincia de Azua pudimos ver que allí hay un desarrollo económico, muchos centros comerciales, centros de distribución de productos de diferentes compañías, pero la flora y la fauna se mostraba de manera pobre. Saliendo de Azua para Barahona nos sorprendimos y nos causó tanta tristezas ver cuántos ríos han desaparecidos en esas zonas, es por eso que en esos lugares habían un calor tan fuerte que ameritaba tomar agua en abundancia y darse una buena ducha. Siguiendo la ruta llegamos al 15 de Azua e hicimos un desvío que nos llevó al municipio de Cabral y la Colonia en Duvergé en donde está la estatua que se construyó en honor al indio Enriquillo que se sublevó en las montañas de Bahoruco.
Como si fuera poco nos fuimos a Jimaní subiendo y bajando lomas, parecía que estábamos en las montañas del hermano país de Haití. Al llegar al centro de la provincia de esa ciudad, encontramos que ese pueblo no tenía ese gran avance de desarrollo, a pesar de tener una frontera que permite un comercio directo entre ambos pueblos. Las calles parecían un cementerio y en el parque principal las únicas personas presentes en ese momento eran los visitantes Baitoeros que hicieron parada para descansar y contemplar ese pueblo. En ese recorrido nos faltaba uno de los principales atractivos turísticos del sur, era el famoso “Parque Nacional Lago Enriquillo “en la Zufrada, siendo ese lago una maravilla de los recursos naturales de este país, allí si hay una naturaleza bella, la fauna y la flora poseen una diversidad abundante: muchos muchos árboles como los manglares, aves, como las cotorras, tórtolas, palomas, cocodrilos y las famosas iguanas que les dan las bienvenidas a todos los visitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario